¡Qué gran deportista!
Alexander Zverev (27) alcanza por primera vez la final del Abierto de Australia en Melbourne, aunque su pase se ve marcado por la retirada de Novak Djokovic (37) debido a una lesión. Después de un primer set muy reñido, que terminó 7:6 (7:5) a favor del alemán, el dolor en el muslo del campeón récord de Grand Slam resultó ser demasiado intenso.
Sin embargo, el final prematuro del partido no fue bien recibido por el público, que respondió con abucheos y silbidos. Ante esto, Zverev sorprendió a todos defendiendo apasionadamente a su oponente.
Desde la cancha, el alemán se dirigió al público:
“No abucheen a un jugador cuando se retira. Sé que todos ustedes pagaron por su entrada, pero Novak le ha dado todo al deporte durante los últimos 20 años.”
Zverev continuó con un mensaje contundente:
“Este hombre tiene 37 años. No debemos olvidarlo. Muchas personas de esa edad ni siquiera pueden levantarse de la cama. Déjenlo en paz. Ha hecho lo suficiente. Todos amaban a Rafa (Nadal) y a Roger (Federer). Es hora de que la gente reconozca lo que este hombre ha logrado y lo que ha aportado a este deporte.”
El tenista alemán también elogió el desempeño de Djokovic durante el partido:
“Fue un primer set increíble. En el tiebreak, Novak tuvo más dificultades que antes, pero no hay nadie en el circuito a quien respete más que a él. Me ha ayudado mucho a lo largo de los años.”
La lesión de Djokovic: un obstáculo insuperable
Djokovic sufrió la lesión durante los cuartos de final contra el español Carlos Alcaraz (21). En aquel partido, tuvo que tomar una pausa para recibir tratamiento y salió de los vestuarios con un vendaje en el muslo, el cual también usó contra Zverev. Finalmente, la dolencia fue diagnosticada como un desgarro muscular.
Tras el partido, Djokovic explicó:
“No había tocado una pelota desde el partido contra Alcaraz, hasta aproximadamente una hora antes del juego de hoy. Hice todo lo que pude para manejar el desgarro muscular: medicamentos, fisioterapia, todo lo posible. Pero al final del primer set, el dolor simplemente aumentó demasiado. Fue imposible para mí continuar.”
Incluso si hubiera ganado el tiebreak, Djokovic admitió que no habría podido mantenerse en el juego:
“Quizás habría intentado ganar algunos juegos más, medio set o tal vez uno completo, pero la situación solo empeoraba.”
El principal problema, según Djokovic, era la dificultad física para mantenerse al nivel de los intensos intercambios durante varias horas más:
“Sabía que, incluso si ganaba el primer set, sería una batalla muy difícil mantenerme físicamente apto para competir con él durante dos, tres o incluso cuatro horas más.”
Zverev avanza a la final con un sabor agridulce
De esta manera, Alexander Zverev se clasifica para la final del domingo (9:30 a.m., transmisión en vivo por Eurosport) de una forma que él mismo no habría deseado. Su oponente será el número uno del mundo, Jannik Sinner (23), o el estadounidense Ben Shelton (22).
A pesar de su salida, Djokovic le envió sus mejores deseos a Zverev:
“Él merece ganar su primer título de Grand Slam. Lo estaré apoyando, y espero que lo logre.”