La euforia por el campeonato nacional de la NCAA aún no se había disipado el lunes por la noche cuando comenzaron a surgir los primeros rankings para la temporada 2025-26 del baloncesto universitario masculino. Y los expertos nacionales ya tienen en alta estima al equipo de los Kentucky Wildcats dirigido por Mark Pope.
Después de la victoria de Florida sobre Houston en la final del campeonato, varios medios especializados publicaron rápidamente sus proyecciones para la próxima campaña. Algunos de estos rankings colocan a Kentucky entre los diez mejores equipos del país en lo que será el segundo año de Pope al frente del programa. De todas las plataformas que han mostrado confianza en el futuro de los Wildcats, On3.com ha sido la más optimista, ubicando al equipo en la cuarta posición a nivel nacional.
Según el análisis de James Fletcher III de On3, el equipo de Kentucky contará con el regreso de algunas piezas clave de la plantilla actual, las cuales se complementarán con una clase de reclutamiento destacada y la llegada de varios jugadores talentosos vía transferencias. “Mark Pope superó las expectativas en su primer año y podría comenzar la temporada como uno de los grandes contendientes, gracias al nivel de talento que se integrará al equipo”, escribió Fletcher.
Por su parte, ESPN publicó su lista “Way-Too-Early Top 25” al final del lunes, situando a Kentucky en el sexto lugar nacional. En su análisis, se proyecta un quinteto titular conformado por Jaland Lowe, Jasper Johnson, Otega Oweh, Mouhamed Dioubate y Brandon Garrison. Pope ya ha asegurado a Lowe y Dioubate como refuerzos mediante el portal de transferencias, además de Kam Williams, exjugador de Tulane, quien también se espera que tenga un rol importante en la próxima campaña.
El equipo aún podría sumar una o dos incorporaciones más durante esta temporada baja, lo que elevaría aún más su nivel competitivo. Entre los reclutas de preparatoria, Jasper Johnson es el más destacado. Forma parte de una clase compuesta por tres jugadores, junto con el escolta Acaden Lewis y el pívot Malachi Moreno. Se espera que estos dos últimos también tengan un impacto inmediato.
Además, se anticipa que tanto Oweh como Garrison regresen del plantel 2024-25, lo que proporciona una base sólida de experiencia para acompañar a los nuevos talentos. En conjunto, este panorama sitúa a Kentucky como una amenaza real en la contienda nacional del próximo año.
Con este prometedor escenario, las expectativas en torno al equipo de Mark Pope se elevan significativamente. Tras alcanzar el Sweet 16 en el último torneo —la mejor actuación del programa en el March Madness desde 2019—, los Wildcats tienen ahora la mirada puesta en metas aún más ambiciosas. La combinación de jugadores veteranos, jóvenes promesas y transferencias de alto nivel coloca a Kentucky en una posición envidiable para competir por el título nacional en 2026.